
Sobre nosotros

Esta historia nace en el suroccidente de Colombia, en un pueblo mágico llamado Sandoná, Nariño, reconocido como la cuna de los mejores sombreros artesanales del país.
Aquí, generación tras generación, las manos talentosas de mujeres artesanas han transformado la palma de iraca en verdaderas obras de arte, llevando consigo no solo una tradición ancestral, sino también el orgullo de representar a Colombia en el mundo.
Cada sombrero que elaboramos es el resultado de horas de dedicación, paciencia y amor por el oficio. No se trata únicamente de un accesorio, sino de una pieza cultural que refleja historia, identidad y autenticidad.
Con nuestros productos, buscamos resaltar el trabajo artesanal colombiano, apoyar a las comunidades que mantienen viva esta tradición y ofrecer a cada cliente un sombrero único, elegante y lleno de significado.